Desde su llegada al Perú, en el año 1948, la Congregación de los Oblatos de san José, siguiendo el carisma dejado por su fundador san José Marello, ha creado en favor de la niñez y juventud, diversas instituciones educativas para brindarles un educación integral propia de la persona humana. Una de estas es el Centro Educativo Parroquial “San José Obrero” que de acuerdo a los fines de la Educación Nacional y el Ideario propio de la Congregación opta por una educación inspirada en los Valores Evangélicos y en el Magisterio de la Iglesia; basado en la dignidad de la persona justa, libre, democrática, solidaria y fraterna cuya meta es ser una persona coherente que encuentre sentido a su vida, descubra sus anhelos y lo realice, que acepte sus virtudes y limitaciones, sepa ser sensible con los demás, ser capaz de tomar decisiones y solucionar problemas preparándolo para la vida con un gran amor a Dios. 

Nuestra Centro Educativo es católico, siguiendo el carisma de los Oblatos de San Jo-sé, líder y pionero en la formación integral de la persona, brinda una educación científica y tecnológica de calidad, basada en valores humanos y cristianos, que construye permanentemente con una actitud creativa e innovadora, justa, democrática, solidaria y de paz.

Brinda una Educación de calidad, basada en valores, desarrolla las capacidades y talentos de los estudiantes, plasmando el espíritu Josefino-Marelliano; formando ciudadanos competentes, reflexivos y exitosos con actitudes positivas, constructores de un mundo mejor; para lo cual cuenta con infraestructura adecuada, moderna tecnología, docentes permanentemente actualizados comprometidos con su rol social y con padres de familia identifica-dos con la centro y educación de sus hijos.

En cada una de las instituciones educativas Oblatas, la educación que se imparte estará regida por la Pedagogía de San José Marello la que se hará realidad al poner en práctica los Principios en todo el proceso educativo, a través de acciones concretas que respondan a las características institucionales e intereses, necesidades y peculiaridades de los estudiantes Principios: a) Buen ejemplo de los padres de familia y educadores b) Educadores vigilantes sobre sí mismos y sobre los jóvenes. c) Conocer el temperamento de los jóvenes d) Saber corregir, sin falsas ternuras ni rigor excesivo e) Estimular y premiar f) Orar por los estudiantes. “Educar con el corazón, todo docente es mensajero de amor”